OLD PROVIDENCE & SANTA CATALINA.
Montañas que se alzan sobre la mar tropical del caribe.
La isla de Providencia es uno de esos lugares mágicos que ya poco se encuentran en el planeta tierra, donde se conjugan varios elementos que nos encantan a los buzos y en general a los seres humanos que quieren escapar del acelerado “mundo moderno”. Una cultura caribeña que viaja a baja velocidad por la vida. Donde aún tienes tiempo de disfrutar de un atardecer, gozarse un trayecto en auto a “velocidad nativa” mientras escuchas sus historias, o degustarse con total calma una cena en la playa. Todo esto enmarcado en “la mejor disculpa para viajar a un exótico lugar: Bucear”. Hacer las inmersiones rodeados de tiburones, tortugas y otros grandes seres pelágicos en un destino paradisiaco de aguas tranquilas y cristalinas, cual escenario perfecto para grabar un video de esos que invitan a soñar. Todo esto y mucho más de lo que te imaginas, puede llegar a ser, esta gran aventura que ahora tiene fecha, y que vivirás con tu familia de buceo, Mascaron de proa.
Cuando los buzos viajamos, no solo buscamos inmersiones bajo la superficie. Buscamos descubrir que hay más allá del buceo y de las actividades turísticas tradicionales que ofrecen la mayoría de los destinos. Queremos una “inmersión total” en ese lugar que escogimos para nuestras vacaciones! Así pues, este safari submarino, traerá consigo una experiencia gastronómica inspirada en los sabores de la costa caribe, fusionados con cocina internacional e ideas propias de los diferentes maestros cocineros locales, dando como resultado los mejores platos de autor, que darán felicidad a nuestro paladar después de unas buenas inmersiones. Y como no todo será bajo el agua (El nitrógeno debe salir de nuestros cuerpos), esta aventura caribeña nos llevara a conocer un poco más de la historia, las costumbres, la arquitectura local de esta sociedad “extraña” que aunque colombianos, hablan en un idioma diferente al nuestro.
Donde nos alojaremos…
A los buzos nos gusta sentirnos en casa. Somos aventureros y disfrutamos de las actividades más exóticas durante el día, pero nos encanta la comodidad. Por eso toda aventura de buceo, no puede tener mejor final, que un buen descanso para recargar energías y estar listos al día siguiente para más aventuras bajo la superficie.
Siendo coherentes con estas preferencias, esta aventura no será la excepción: Estaremos alojados en una de las posadas más tradicionales de la isla. Donde “Miss Loyda” nativa de providencia y dueña de la “posada del mar”, será nuestra anfitriona en el alojamiento y cuidara todos los detalles para que nuestro descanso será placentero.
La posada del mar es un bonito ejemplo arquitectónico donde se conjugan una arquitectura simple, pero muy bien lograda, donde la naturaleza que la rodea nunca pierde su protagonismo y nuestros ojos pueden en todo momento, perderse en el infinito horizonte de la mar.
Nuestras inmersiones…
Bucear en providencia siempre será un gran placer, de la mano de Daniel: Un paisa nacido en providencia (“Alguna vez, una señora de un poco más de 70 años, me dijo: Los paisas (Antioqueños), somos los únicos en el mundo que nos damos el lujo de nacer donde queramos, yo nací en Suiza! “replicaba ella”: Y es cierto porque la patria, el hogar, o su escancia se llevan en el corazón). Bueno, así mismo Daniel, nuestro guía de local, es “antioqueño de pura sepa”, pero su historia está ligada a esta hermosa isla del caribe, desde su nacimiento.
Estaremos super cómodos y atendidos por un gran staff de nativos de la isla. Allí te olvidaras de cargar tu tanque, armar tu equipo (Si así lo deseas), pero eso sí, toda la responsabilidad de verificar y chequear una y otra vez tu equipo y el de tu compañero, siempre será tuya, como buen buzo certificado.
La isla de providencia hace parte de la tercera barrera de coral mas grande de mundo. Que inicia en honduras y termina en los cayos al sur de San Andrés. Con grandes extensiones de corales en un maravilloso estado de conservación. Por esta razón, hace parte de la reserva de la biosfera “Sea Flowers” y se trabaja incansablemente por su conservación. Por tanto se hace mucho mas importante y evidente la necesidad de mantener flotabilidad neutral durante tus inmersiones, una de las principales habilidades que como buzo, es tu deber practicar regularmente.
Otra de las particularidades que ha caracterizado a providencia en los últimos años, ha sido la presencia de tiburones en casi todas nuestras inmersiones. Y aunque esta noticia acelera nuestros corazones (Los buzos amamos bucear con estos ejemplares maravillosos de la evolución del reino animal), desgraciadamente su presencia a nuestro alrededor no es natural. Como en otras tantas intervenciones humanas, hemos provocado este comportamiento inusual.
Quizás ya lo sabias, hace algunos años algunos ejemplares del “Pterois Antennata” o también llamado “Pez león”, endémico del océano indico y el sudeste asiático, escaparon de un acuario en Norteamérica y al no tener depredador natural, su reproducción se hizo sin control y con una aceleración asombrosa. Ellos se alimentan de los “Juveniles” de la mayoría de peces del arrecife, por tanto en poco tiempo empezó a causar un gran desequilibrio en nuestro ecosistema marino del caribe. Hemos intensado como especie humana resolverlo (sin mucho éxito, como ya es costumbre), pero esos esfuerzos realizados por la comunidad de buzos y en particular por nuestros colegas de providencia, dieron lugar a este comportamiento inusual de los tiburones, del cual estamos hablando. Al realizar la casa submarina de esta especie, los buzos nativos notaron la presencia cada vez más frecuente de tiburones en la zona y buscando quizás por desconocimiento, que el tiburón incluyera en su dieta al pez invasor, empezaron a alimentarlos con los peces ya muertos directamente desde el arpón. Por lo que la sola presencia de los buzos, ya es un incentivo para varias especies de tiburones.
Bueno, este tema es mucho más profundo y hablaremos de él, en otro relato de esta serie de historias de mar y buceo, pues nuestro tema principal es la encantadora isla de providencia. Pero si podemos decirles que los buceos con tiburones en este rinconcito del caribe, son excitantes, seguros y se grabaran en sus mentes y sus corazones, por siempre.
Donde comer… y bien rico!
Otro de los asuntos por los que regularmente visito la isla, es por su gastronomía. El plato típico de la costa caribe Colombia (Arroz con coco, pescado frito, patacones y la “importada” ensalada del interior), no es el común denominador de la isla de providencia. Aquí, ese sabor del caribe colombiano, se fusiona con una cultura colonial inglesa, que así como en su idioma nativo, tomo algo de aquí y algo se allá, para entregarnos un resultado maravilloso y muy placentero a nuestro paladar. Tal cual como lo es a nuestros oídos, escucharlos hablar entre ellos, en un inglés-español, que solo ellos comprenden.
Luego de bucear, un recomendado imperdible es un delicioso almuerzo en “El divino niño”, en la playa del suroeste. Allí hace unos años, juntando un par de “palos” y “hojas de palmeras” un nativo decidió darle rueda suelta a su imaginación y con un escenario precioso de arenas blancas y aguas azul turquesa, logro encontrar la receta perfecta para cautivar nuestro paladar y nuestros ojos, con una variedad de frutos del mar, que conectan todos nuestros sentidos. Recomendado el “Mixto”! Una fusión de delicias del mar. Recuerden que debemos tener un consumo responsable, por tanto debemos respetar y apoyar las “Bedas” o restricciones de pesca de algunas especies y optar por un consumo responsable prefiriendo “La pesca del día”, para incentivar la conservación de nuestros mares. Y si, sé que lo estabas pensando…. hay una estatua del “divino niño” mirando al mar.
Otra de las playas que fascinan por su calma y exuberante vegetación es “Fresh Water”. Su nombre hace honor a la cantidad que agua que baja de las montañas de la isla y en donde años atrás nativos de providencia, construyeron un pequeño embalse para abastecerse de agua durante los meses de intenso verano. Allí, igualmente frente a una playa de arenas claras, y arboles frondosos, se encuentra el restaurante de “Mis Elma”, otra de esas matronas tradicionales de la vieja providencia. Uno más de esos imperdibles lugares donde podremos deleitarnos con un buen almuerzo, mientras recordamos cada minuto de esas inmersiones que nos fascinaron en la mañana.
Otro gran recomendado para deleitar nuestros sentidos es “Martin”, también llegado del interior de Colombia, con estudios de cocina especializados y atrapado muchos años atrás, por la cultura de este paraje olvidado del caribe. Quizás la cereza del pastel, donde con música en vivo y un recorrido por los diferentes sabores del trópico, con platos para compartir, nos hará anhelar regresar una y mil veces más, a estas pequeñas montañas del caribe, que emergieron de la mar.
Y precisamente a esas montañas que se alzan por más de 300 m sobre el nivel del mar, es que no debemos faltan. Dicen que el cielo es el mar al revés y si ya rompimos la superficie, para visitar aquello que se esconde detrás de esa última frontera que llamamos superficie, que mejor que tocar las nubes en una caminata al amanecer. Visitar providencia y no poderla admirar desde las alturas, es como ir a Egipto y no visitar sus pirámides. Y ya que pusimos a latir fuerte nuestro corazón en cada una de esas inmersiones bajo la mar, que mejor que lata nuevamente con fuerza, para llevarnos paso a paso hasta coronar “The Pick”, el lugar más alto de toda la isla. Donde nuestros ojos contemplaran extasiados la grandeza de esta naturaleza exuberante que Dios (en cualquiera de sus representaciones), nos ha regalado. Un “trekking” de montaña de aproximadamente 50 Min, acompañado de historias de la isla y de una vida de aventuras contadas por “Roldof Ruel Hawkins” un personaje a todo dar, de la cultura de la isla.
Y luego de bucear, que hay pa hacer?
En las tardes, o finalizando el día, que mejor que disfrutar de un helado refrescante mientras nos sorprende un atardecer sobre el puente de los enamorados, que une tal cual como a dos amantes, la isla de santa Catalina, con su inseparable Old Providence. Años atrás, antes del huracán “iota” un viejo puente flotante sostenía a las parejas que lo cruzaban de la mano. Ahora una estructura fuerte, colorida y de aspecto muy colonial, será uno más de esos escenarios que guardaremos en nuestra memoria (Y en nuestras fotos!!), de este buen destino del caribe Colombiano.
Y precisamente por ser colombiana, esta cultura caribeña ya le ha encontrado “sobre nombres” o “Apodos” a muchos de sus accidentes geográficos. Y aunque parezca fantasioso podrás reconocer caminando por la isla, la “Cabeza” y hasta el “Culito” de Morgan, en sus acantilados y montañas. Un pirata que dejo huella en el caribe colonial.
Como en toda buena receta, cada uno de sus ingredientes, en sus proporciones exactas y al gusto, harán de este viaje, que tienes en mente, o quizás ya confirmado en tu agenda, la mejor experiencia de buceo, gastronomía, historia y cultura, que nunca olvidaras. Y que quizás años más tarde, aun se la cuentes a tus nietos.
Deseándoles buenas burbujas y siempre buena mar.
ALFREDO CUBEROS
Arquitecto, capitán de la mar y maestro en buceo.
alfredo.cuberos@mascarondeproa.com
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