Iniciar sesión

Regístrate

Después de crear una cuenta, podrá realizar un seguimiento de su estado de pago, realizar un seguimiento de la confirmación y también puede calificar el recorrido una vez que haya finalizado el recorrido.
Nombre de usuario*
Contraseña*
Confirmar contraseña*
Nombre*
Apellido*
Fecha de nacimiento*
Email*
Teléfono*
País*
* Crear una cuenta significa que está de acuerdo con nuestras Condiciones de uso y Política de privacidad .
Acepte todos los términos y condiciones antes de continuar con el siguiente paso.

¿Ya eres usuario?

Iniciar sesión

Salud para bucear

El buceo es relajante, eso es un hecho. No obstante, hay ocasiones en las que hay que realizar una actividad de intensidad moderada que puede incluir una emergencia u otras exigencias físicas inesperadas, por lo que se necesita tener un nivel de salud y condición suficiente para sumergirse.

Estar en buen estado de salud ayuda a garantizar que se pueden cumplir esas demandas físicas que pueden surgir durante una inmersión, una circunstancia que afecta directamente a la seguridad del buceador.

Así pues, a continuación indicamos una serie de recomendaciones relativas a la SALUD PARA BUCEAR.

No consumir alcohol, drogas o tabaco antes de bucear. El alcohol y las drogas, incluso en cantidades que tienen efectos mínimos sobre nuestro en cuerpo en superficie, pueden interferir en el buen juicio a profundidad, donde la presión puede aumentar sus consecuencias.

El alcohol antes o inmediatamente después de una inmersión también aumenta el riesgo de enfermedad descompresiva. Hay que tener cuidado si se bebe la noche antes de una inmersión: el alcohol tiende a provocar deshidratación , lo que también predispone a la enfermedad descompresiva.

No fumar. Es una actividad que interfiere directamente con un estilo de vida activo ya que es indudablemente perjudicial para la salud. Si se es fumador, es mejor abstenerse varias horas antes y después de bucear porque el tabaco disminuye de forma importante la eficiencia de los sistemas respiratorio y circulatorio.

El tabaco también puede provocar que quede aire atrapado en los pulmones, aumentando teóricamente el riesgo de lesiones por sobrepresión pulmonar, incluso respirando normalmente.

No hay que bucear si no se encuentra uno bien, incluído si se tiene un catarro. Hacerlo puede provocar compresión en los oídos y en los senos o bloqueos inversos debido a la dificultad para compensar. Bucear con un catarro de pecho puede provocar que quede aire atrapado en los pulmones con riesgo de lesiones por sobrepresión pulmonar. Nadie desea perderse una inmersión, pero se debe estar en buen estado de salud para bucear con seguridad.

No hay que utilizar medicamentos para combatir los síntomas y poder hacer la inmersión si uno no se encuentra bien. Si se está tomando alguna medicina bajo prescripción, hay que comentar los efectos con el médico antes de bucear. Si existen dudas, es mejor no sumergirse hasta que se deje de tomar la medicación.

También es necesario mantener las vacunas al día. Esto es especialmente importante en el caso de las vacunas del tétanos y de la fiebre tifoidea.

Conviene además seguir una dieta bien equilibrada y descansar lo suficiente.

Debemos mantener también un programa regular de ejercicio. No hay necesidad de ser un gran atleta, basta con tener un estado de forma aceptable.

La salud para bucear también incluye cuidar de uno mismo de otra forma, incluyendo mantener al día las técnicas y conocimientos de buceo. La mejor forma de hacerlo es siendo un buceador activo. Además, si es posible, es bueno nadar con atletas de forma regular en una piscina para mantener tonificados los músculos de las piernas (esto es además un buen ejercicio aeróbico).

Se debe realizar un examen físico completo cuando se empiece a bucear. De hecho muchos centros de buceo lo requieren antes de impartir el curso de iniciación. Examen que se debe repetir cada dos años. Lo mejor es que lo realice un doctor con conocimientos en medicina hiperbárica.

En este reconocimiento médico hiperbárico se realizan una serie de pruebas que ayudan a conocer mejor la predisposición de cada uno a estar dentro del agua y lo que supone para el organismo.

El examen irá encaminado a encontrar cualquier anomalía que se pueda tener y que, aunque no se haya manifestado aún, pued llegar a hacerlo debido a la presión del agua. Un análisis de la capacidad pulmonar, un electrocardiograma y una timpanometría son algunas de las pruebas que ayudarán a determinar el nivel de riesgo que podemos tener en condiciones de presión submarina.

Aún teniendo en cuenta todos los puntos mencionados, existen grupos de riesgo a los que no se les recomienda bucear, aunque logren superar el reconocimiento médico. Entre ellos se encuentran las personas que sufren epilepsia, mareos repentinos, desvanecimientos…

Grupo de riesgo son también aquellas personas que sufren algún problema en los oídos, como una infección, o hayan pasado por una operación de tímpano o de cualquier parte del oído interno.

Aquellos que padecen asma, diabetes o hipertensión sí que pueden bucear, aunque será necesario realizar un seguimiento especial sobre ellos, ya que no podrán sumergirse siempre: se deberá analizar cada caso en concreto y consultarlo con un especialista para eliminar cualquier riesgo para la práctica del submarinismo.

Fuente: marca.com
Imágenes:Adobe Stock

+ 30 Años formando buzos

La experiencia de más 30 años de actividad en el buceo, unido a la actualización constante de nuestro equipo humano, nos ha llevado a integrar un servicio calificado, que nos permite garantizar la confianza en nuestros procesos de instrucción y la selección de destinos que ofertamos en nuestras salidas de buceo.

Chequea nuestros cursos

Curso Open Water Diver 18mts

Curso Open Water en Santa Marta/Tayrona

Curso de Buceo Rescue Diver en Guatapé

Curso de Buceo Advanced Open Water en Guatapé

Comentarios recientes